"La Señora de la Montaña
salió de paseo
y desde lo alto
pudo ver el mar.
De pronto vio una flor volar,
era bonita y tenía tanto colorido...
Pensó que no podía ser
pero otra vez la vio
y en su hombro se posó.
Tenía un cuerpo largo,
diminutas antenas
y sus alas de colores
no paraban a descansar.
Como nunca había visto
un animal tan singular
y su nombre no conocía
decidió muy orgullosa
llamarla "Maryrosa"
porque del mar vino
y se parece a una rosa.
Pero nosotros ya sabemos
que su nombre es MARIPOSA. "