Son plantas aromáticas aquellas que se caracterizan por contener sustancias que generan aromas y suelen utilizarse, por esta razón, para elaborar perfumes, cocinar, fabricar licores o incluso en medicinas.
Las hierbas aromáticas que se emplean en la cocina, como el tomillo, la albahaca, el romero o el orégano, son ideales para cultivarse y crecen fácilmente en maceta o directamente en el jardín.
Pero nosotr@s vamos a tratar de cultivarlas en tarros con agua.
Para empezar nuestra actividad, pudimos oler y tocar diferentes plantas aromáticas: perejil, laurel, tomillo, romero, menta, hierbabuena, hortelana y lavanda.
Después llenamos los tarros con agua.
Todas las ramas tenían que quedar metidas en agua. La ramita de perejil como era muy pequeña, tuvimos que hacerle un flotador con tres lápices mini de madera.
Después Dina se encargó de escribir las etiquetas de cada planta.
Y para terminar colocamos nuestras plantas en la mesa de la entrada.
Antes de irnos, algunas plantas que estaban un poco mustias, al meterlas en agua recuperaron su frescor.
Ahora sólo queda observar qué sucede con el paso de los días... Y será fácil, porque los tarros son trasparentes.
Después Dina se encargó de escribir las etiquetas de cada planta.
Y para terminar colocamos nuestras plantas en la mesa de la entrada.
Antes de irnos, algunas plantas que estaban un poco mustias, al meterlas en agua recuperaron su frescor.
Ahora sólo queda observar qué sucede con el paso de los días... Y será fácil, porque los tarros son trasparentes.
