El buen tiempo ha hecho que nuestro huerto luzca muy verde y ya las patatas hayan empezado a nacer.
Pero claro los pajaritos no le hacen mucho caso al Señor Joaquín, el espantapájaros y nos empezaron a comer las tiernas lechuguitas.
Tuvimos que instalar el invernadero para frenar el ataque de los pájaros.
Además con tanto calor, hemos tenido que regar con más frecuencia.
Los guisantes tardaron en crecer porque los comían también los pájaros. Ahora algunos ya tienen flor y se ven las primeras vainas.
Y el perejil ya tiene ramitas para cortar, pero estamos esperando a que crezca alguna más para poder llevar todos una ramita el mismo día.